La Television actual es ABURRIDA, la TV abierta esta tan llena de comerciales y de programas poco interesantes, que realmente no vale la pena ni verse, me acuerdo que antes habia horas en que la familia se sentaba a ver sus programas favoritos, pero ese tiempo se ha ido, parte por que ya hay mas medios disponibles, parte por la mala calidad de la Programacion Televeisiva y finalmente porque se ha perdido el gusto por hacer Television, los ejecutivos, productores y toda la demas fauna se ha desentendido de su trabajo y lo hacen muy mal.
Mi madre estuvo muy enferma en estos dias, y tenia que permanecer en cama por dias completos, asi que encendi mucho la TV, incluso a horarios raros, y comprobe una cosa, la Programacion no se hace pensando en el espectador, sino representa la suma de prejuicios, deformaciones y traumas del personal televisivo. Dudo mucho que siquiera apoyen sus ideas en una investigacion de mercado, mas pareciera, que un grupo de monos adiestrados en perversion, tomo una camara y se puso a hacer TV.
Los programas son simplones, llenos de lugares comunes, de sexo barato y de palabrotas, pero sin gracia, un buen comico SABE como usar el lenguaje, estos monitos no saben ni hablar, y hay algunos, como la del clima del noticiero de las 8 que tienen una voz que taladra o mas bien solo ladra, si ella entro a trabajar con una audicion horizontal, ese es su problema, pero la ignorancia ha llegado tan lejos, que no saben que esa voz se corrige con un Microfono Multifrecuencia, podria seguir rebuznando, pero su voz se oiria como la de Gabriela Mistral.
En fin, solo hay una solucion con la mala programacion de las Television abierta, apagarla, en cierto sentido esto fue bueno, ya que siendo inutil la television para divertirse, mi madre aprendio a usar la computadora, a entrar a Youtube y a Netflix, ahora hay una computadora nueva en la casa y la Television, apagada, de hecho el cambio es tan radical, que estoy pensando si sera necesario en realidad comprar una nueva television digital, o simplemente dejarla morir, como hice con la radio y los tocadiscos.
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